La crítica fundamental que realiza Marcuse a la sociedad moderna, reflejada en El Hombre Unidimensional, indica que la sociedad moderna es capaz de asimilar cualquier forma de oposición que surja al interior de sí misma, y por tanto no existe ningún movimiento individual ni colectivo capaz de oponérsele o de socavar sus raíces socioeconómicas. Este hecho se contrasta fundamentalmente con el capitalimo temprano, en que el movimiento proletario era una fuerza con el potencial efectivo de derribar el régimen. El capitalismo avanzado que describe Marcuse, en cambio, ha generado a través de los estados de bienestar una mejora en el nivel de vida de los obreros, que es insignificante a nivel real, pero contundente en sus efectos: el movimiento proletario ha desaparecido, y aún los movimientos antisistémicos más emblemáticos, como el movimiento punk-anarquista o el movimiento bohemio han sido asimilados por la sociedad, y orientados a operar para los fines que la sociedad coactiva reconoce como válidos.
El motivo de esta asimilación, en Marcuse, consiste en que el contenido mismo de la conciencia humana ha sido fetichizado (en términos marxistas), y las necesidades mismas que el hombre que está inmerso en esta.
El motivo de esta asimilación, en Marcuse, consiste en que el contenido mismo de la conciencia humana ha sido fetichizado (en términos marxistas), y las necesidades mismas que el hombre que está inmerso en esta.
1 comentario:
BUENAS TARDES, ME PODRAN ENVIAR LOS E-MAIL DE ESTAS AUTORAS PARA SOLICITAR SU AUTORIZACION PARA LA UTILIZACION ESTE TEXTO
GRACIAS
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